María de Nazareth
Por conmemorarse en esta Pascua Grande un aniversario más de la desencarnación de María de Nazareth, quiero con este trabajo hacer primeramente un reconocimiento a la trayectoria en el planeta tierra de este hermoso espíritu para luego dedicar especial atención a su ultima existencia como la madre María.
Luego de haber designado por ELOI, el que seria el legislador de la tierra, cuando en su momento el padre, que es todo amor, pidió la tierra misioneros voluntarios que vinieran a enseñar a sus hijos de la tierra, fue María quien levantó la bandera de amor poniéndose a la cabeza y siguiéndola 27 seres más y el legislador. María en su inmenso amor asumió la misión de ser:
ARCA DE LA ALIANZA ENTRE TODOS LOS HOMBRES:
María paso por muchos nombres en la tierra desde Eva, pues ella lo fue y dio en aquella existencia el primer hijo, el legislador Shet, como también fue Ceres, la madre de Juno en la antigua Iberia, Noema le madre de Japhet, Sara y Rebeca, la madre y posterior esposa de Jacob respectivamente, de donde nace el pueblo Israel. Es Sarabasti, La Diosa, que desplegando todas su facultades medianímicas y con su elocuencia y el apoyo de la Ley Civil y Social dada por su hija Chay-Chy, el Dios Saturno, (Kay-Kay) (Brahmán) Transformaron la nación China. Es Jacabel la madre de Moisés, es Kay-Ahp la madre de Confucio. En el Siglo XI antes de Jesús se constituye en la raíz del pueblo Hebreo pues fue la mujer del profeta Samuel y madre de Saúl (primer rey de los Hebreos), en este tiempo lucho junto a las mujeres de Cariantarín, recordadas como las columnas defensoras del pueblo, inmortalidades en las cariátides, y ya siendo abuela de David desencarna para luego ser la mujer de Amós y madre del profeta Isaías. Tambien fue la madre de Antuio yvuelve a encarnar para se de nuevo la madre del legislador (Sócrates), y para contribuir al nacimiento del imperio Romano encarna seguida veces siendo madre de SERVIO TULIO, y Duilio Cayo, y otros …Hasta de Cicerón, hasta aquí Eva-María a parido siempre al Legislador, muchas veces a Jesus, Algunas veces todos los misioneros y hasta al Espíritu de verdad. María es por esto no solo madre de los hijos naturales salidos de sus entrañas, si no madre de la humanidad de la tierra y porque levantó la bandera de redención para este mundo, llevada a solo del amor, por lo que es reconocida en la Cosmogonía y cantada la Reina del Amor Puro, en la relatividad de que capaces los Espíritu de Luz.
Finalmente es la madre María, su ultima existencia en la tierra. Madre del Misionero de la libertad, el enviado del padre a predicar el Amor, el libertador de la conciencia humana. Para asegurar el cumplimiento de tan alta misión se requería que la materia de quien habría de amamantarlo fuera lo mas perfecta posible y de la raza adámica, para que justamente estuvieran en esa materia la fortaleza de la virtud en su mas alto grado.
Fueron sus hijos en esa existencia, Jesús, Efraín, José, Elisabeta, Andrea, Ana y Jaime, que seria el ultimo que daría, siendo María.
María fue una mujer de cabal en la ley de la materia, igual a todas las mujeres y de esto precisamente nace su grandeza como mujer y como madre, y como dice el maestro Joaquín Trincado, “porque supo se madre, que no basta serlo sino saber serlo, porque madres lo son hasta las bestias, pero de ser madre a saber serlo hay una distancia muy grande y para saber ser madre hay que saber ser digna mujer y buena esposa y para todo esto requiere amor, porque solo el amor todo ennoblece, todo lo iguala y todo lo vence”.
Podemos hablar de María la Flor de Jericó, María la esposa y madre, María en el Gólgota, María la líder del Apostolado y finalmente María en Zaragoza. Quiero dedicar especial atención a estas dos ultimas etapas.
María, cabeza del apostolado de las doctrinas de Jesús, cargo que asumió siete meses después de sepultado su hijo, lo cual demuestra la entereza, convicción y abnegación de su espíritu pleno de amor y como tal fue reconocida por todos los apóstoles y junto a su hijo Jaime, Juan y Santiago el mayor (Cefas), conformaron el consejo del apostolado de la doctrina de Jesús, cuya misión era evitar que la lucha de algunos de los apóstoles por la supremacía, desviara los principios de su doctrina de amor. Cumple su deber de apóstol y médium del consejo, distribuyendo a los apóstoles por toda la tierra, hasta en la India donde fue Javier. Jaime recibe los cargo de ir a España, sin descuidar el seguimiento a Pablo y Pedro para resolver las constantes disputas entre ellos. A pesar de las distancias el consejo continuaba en contrato con el apoyo de sus facultades medianímicas. En este punto es conveniente aclarar que el apóstol Santiago que predicó en España es Jaime el hijo menor de María y no Santiago el mayor (Cefas), puesto que este le correspondió predicar en Jerusalén donde fue tempranamente muerto. María se marchó a samaria donde vivía su otro hijo Efraín, pero allí no hallaba; donde estaba la lucha de la causa del padre, allí vivía su espíritu y su corazón, por lo que con sus sesenta años corrió en busca de la vida que le faltaba junto a su hijo Jaime en España.
El comercio de aquellas tierras con la iberia había congregado allí grandes núcleos de recibidas y en breve tiempo el trabajo era grande, Santiago había fijado su centro de acción en salduba hoy Zaragoza, cabeza de 52 ciudades y centro de cultura en lo que cabía. Ya tenia organizado Santiago un ejercito de discípulos y reinaba un sistemas comunal cuando recibió al aviso de la decisión de su madre de ir a reunirse con él. Con la ayuda de los gobernadores que lo amaban y respetaban preparó su llegada. Cuando María desembarcó en el puerto de Tortosa fue recibida amorosamente por lo habitantes del pueblo, creyentes de la doctrina de Jesús. Luego en Zaragoza, un dos de enero, 19 años después de sepultado Jesús, estando Santiago predicando a orillas del Ebro y en lo mas fervoroso de su exposición llega la viejecita y cae en los brazos de su Jaime, se estrechan en un largo abrazo y las lagrimas de todos brotaron María se sentía ante una muchedumbre que la reverencia y la llamaba su madre y en madre se convirtió de todos.
En todas partes ella triunfaba con solo amor, y las madres se veían tan honradas de oír sus consejos que corrían de pueblo en pueblo para oírla y verla, y esto facilitaba toda la obra de Santiago.
Setenta y dos años contaba la ya marchita rosa de Jericó de los que cincuenta y seis fueron de sin igual amargura y sufrimiento para amante corazón. Al expirar María, en su hijo abrazó a toda la humanidad dándole el último beso, para que el lo diera como señal de paz. Se despidió en materia, y su cuerpo fue enterrado, pero no se separó en espíritu del lado del que amaba, su Jaime, que luchaba, y mas le ayudo en espíritu en su obra, pues le mostraba mejor los peligros y la dirección de la causa de la doctrina de Jesús. Con aquel beso la madre María prometió su ayuda y estar con la humanidad de la tierra hasta fin de los siglos.
Bibliografía Vida de María.
Conócete a ti mismo.